Caballo de Trolla y Atila
Por todos es conocido la existencia de esta patología en nuestros aviarios se crea en ella o no, o en la eficacia , ineficacia o peligrosidad de los posibles tratamientos frente a este agente.
No tratamos en este manifiesto de cambiar la opinión de nadie, simplemente dar nuestra opinión más sincera, basada en lo que ya está demostrado, estudiado e investigado por profesionales de la materia y con esos datos sacamos nuestras propias conclusiones. Tampoco queremos escribir sobre lo escrito, todos sabemos que se trata de un poxvirus con distintas cepas que actúan de distinta forma en nuestras aves, causando estragos que nos dejan “patas arriba” nuestros aviarios.
El enfoque de estos párrafos es el de manifestar nuestro parecer sobre los puntos más candentes o de confusión sobre esta patología.
Está originada por un poxvirus y que produce multitud de síntomas en los aviarios, desde las archiconocidas pústulas en patas y ojos, hasta una leve hemorragia por pico con muerte súbita del ejemplar y que nadie asociaría a la acción de este virus. Entre estas dos sintomatologías hay una amplia gama de síntomas descritos en cualquier tratado sobre este virus aviar (digestivos, respiratorios, nerviosos…).
Damos por cierto que el contagio viene fundamentalmente por:
1.- Aves enfermas que por secreciones y deyecciones contaminan a las sanas.
2.- Por vectores hematófagos: ectoparásitos de estas aves como determinadas especies ácaros y mosquitos.
3.- Por personas que lo transmiten por manipulación de aves contagiadas y seguidamente contactan con poblaciones sanas
4.- Por aves portadoras. Está demostrado que en los Adenovirus y Paramixovirus existen aves que dentro de un brote de la enfermedad no enferman, ni manifiestan ningún síntoma, esto es por tres causas fundamentalmente; el ave padeció ya la enfermedad y la superó quedando inmunizado de por vida. La carga y la cepa son poco virulentas y el ave responde inmunitariamente y elimina el virus creando anticuerpos contra el mismo y destruyendo las células donde este agente intente replicarse (multiplicarse) y en el aviario no se observa ningún brote de la enfermedad, actuando casi como una vacuna. Por último hay individuos que albergan el virus dentro, y ni el virus acaba con el ave ni el ave con el, esto por supuesto ocurre dentro de un brote de la enfermedad donde si que hay manifestaciones y bajas por la viremia; (típico canario que mueren todos los de su jaulón y el tan sano y solo). Esto está demostrado en los poxvirus también y es un mecanismo de perpetuación del virus en el tiempo, ya que estos ejemplares en determinadas situaciones de stress se encargan de eliminar el agente por doquier como lo hizo históricamente el caballo de Troya vertiendo de sus entrañas de madera al letal enemigo. Estos individuos portadores son los realmente peligrosos por la poca capacidad para poder controlarlos.
Las analíticas laboratoriales son fiables porque detectan la existencia del poxvirus através de la búsqueda de los corpúsculos de Bollinger que es como la huella digital que deja el mismo al multiplicarse en las células del animal.
Muchas veces se divide tan rápida y agresivamente que destruye todo a su paso como el caballo de Atila no dejando esa huella y dando un falso negativo al quedar todo destruido por donde pasa.
La vacuna por si misma, NO es el único tratamiento eficaz contra esta patología una vez instaurada en un aviario. Hay que estudiar cuales son los agentes microbianos, protozoarios, fúngicos o parasitarios que al deprimir al ave y estar antes controlados campan ahora a sus anchas, y por mucha vacunación o se erradican o seguirán causando problemas.
La vacuna belga específica de los canarios es efectiva como prevención frente a un brote vacunando cada 6 meses nuestro aviario. La vacuna no es eficaz al 100% y que nadie piense tampoco que por vacunar ya está todo resuelto, pues si la cepa que actúa del exterior es distinta a las de la vacuna, la enfermedad brotará muy tenuemente pues aunque distintos tienen comunidad antigénica y si protege parcialmente.
Hay quien afirma que la vacuna introduce la enfermedad y que una vez que dejas de vacunar las aves se mueren. Se les olvidó comentar que los burros vuelan….; por Dios! .La vacuna está compuesta por virus atenuados, esto quiere decir que si el virus real, el patogénico, es como un soldado con fusil y granadas de mano; el virus de la vacuna es el mismo soldado con el mismo uniforme pero sin fusil ni granadas, es decir, no tiene capacidad infectiva; pero si tiene la función de hacer generar defensas, (anticuerpos) contra el poxvirus aviar, pues el sistema defensivo del ave es capaz de atacar al virus de la viruela ya que recuerda como enemigo otro igual, pero sin capacidad de lesionar (el virus vacunal).Como al principio hemos dejado manifiesto que no tratamos de convencer a nadie, es simplemente nuestro punto de vista
Martín Fº Guillermo Huerga
Vicente Guirao Alamancos
